No lo puedo evitar, me encantan esas cajas de madera para la fruta y gracias a mi amiga Rosa que ha hecho acopio de ellas para mi, estoy disfrutando decorándolas.
Aquí va la primera transformación!
Un lavado y secado, un poco de lija por aqui y por allá … una capa de imprimación y un par de capas de pintura. Otra lijadita y pequeños retoques.
Encontré en un cajón unas postales olvidadas, entre ellas una con unos cerditos monísimos. Como solo tenía una postal decidí echar mano de la fotocopiadora. Una vez copiadas, las pegué sobre un cartón y repetí la operación en el reverso con una cartulina de florecitas.
Solo quedaba cortar la valla a medida del lateral y pegarla. La mayor parte de las veces compro las cosas que me gustan sin saber muy bien cómo, cuando ni donde las usaré pero a todas les llega su momento, y eso es lo que ha pasado con la vallita que adquirí en un establecimiento chino.
Unos lacitos y unas letras de cartulina han rematado la cajita. Y para llenarla bastan unos vasos, los míos son de Zara Home, y lápices y rotuladores. Ya está lista para ponerla en mi zona de trabajo.
Espero que os haya gustado y que os animeis a transformar vuestras cajas.